Sabes, creo que hoy es un día como cualquier otro, desperté fui al baño y tome un poco de jugo de naranja (fuera del baño obviamente); pero parece que no, es un día donde tengo que hacer tres cosas que yo mismo he elegido realizar, pero que en este punto a las 8:42, no quisiera hacer ninguna de las ¿dos?, curioso, estaba por escribir las tres; ahora solo queda pensar cual de esas tres quiero hacer; en fin, la cuestión es que me dieron muchísimas ganas de hablar contigo, hacerte cientos y miles de preguntas, escuchar como les das respuesta con tu lógica innegable o tus discursos abrumadores sobre aquellas situaciones que tanto me desagradan pero tu consideras necesarias. Así es, hemos hablado tantas y de tan variadas formas y siempre me quedo anonadado de todo lo que tienes que decir y a su vez no te he querido escuchar ni un solo segundo; pero hoy me dieron muchas ganas de poder hablar contigo y saber la verdad acerca de ¿Para que sirve el matrimonio?; ¿Por qué los pájaros tienen alas y yo no? Y ¿Cuándo será el ultimo día que vivía?; son preguntas que me gustaría hacer y ver como tus labios si es que los tienen comienzan a moverse una y otra vez articulando sonidos que yo pueda entender y simplemente digas cosas como: Para ser feliz, por que si no dejarías de ver el cielo con tanto interés y temerías a los mares, y al final de todo me digas es tiempo Marcelo, en pleno discurso quizá comenzaría a reír y juraría que es una broma lo que me estas haciendo, solo para divertirte por todas las preguntas tan estupidas que pude haberte hecho (Negación); cuando vea que no es ninguna broma, que es una realidad comenzaría a enojarme y gritar innumerables maldiciones puesto que quien eres tu para decirme semejante cosa, quien eres para manejar mi tiempo a tu antojo, ¿Quién te crees?... (Ira); cinco minutos mas, solo 5 minutos mas es lo que pediría o quizá 10, sí solo 10, podría marcarle a alguien y despedirme, advertir que ya es mi tiempo y que les deseo felicidad a todas las personas pero NECESITO esos 10 minutos, ¿que te puedo dar a cambio?, ¿Acaso no quieres nada que pueda darte? (Negociación); ¿Por qué a mi?, ¿Qué hice para merecer esto?, lloraría… lloraría mares, océanos, por que se lo que estaría perdiendo en el instante que tu lo decidieras, que mi mundo dejaría de existir y ni siquiera sabría si quedarían recuerdos, vestigios, ruinas de lo que en algún momento fui y pudiera volver a ser, lloraría por que estaría frente a ti y lo desconocido (Depresión), pero al final tu lo sabes, lo has visto miles de millones de veces, terminaría aceptando lo que tu dictaras, ni mas ni menos, tu palabra es la ley (Aceptación).
Así es Dios, hoy desperté con unas ganas gigantescas de hablar contigo.

No hay comentarios:
Publicar un comentario